divendres, 6 de gener del 2012

Santa Cruz de Tenerife

Hola estimats lectors,

ara mateix estem amarrats a la Marina del Atlántico,  molt a prop  d'on surten els ferris que van cap a altres illes:



Temps per fer deures i revisar materials abans de dirigir-nos cap a Cabo Verde:


Tot i que dia rera dia arriben turistes a visitar aquesta illa, val a dir que els primers habitants coneguts d’aquí foren els Guanches, un poble prehispànic del que encara es conserven topònims, noms i restes històriques, i tot apunta que ignoraven l’art de la navegació.

No és d’estranyar que en les primeres narracions històriques que es troben es denomina a Tenerife amb el nom de Nirvania, pel fet que en aquestes latituds l’estampa d’una gran muntanya nevada, visible des de molts kilòmetres havia d’impressionar moltíssim  als antics navegants.
A la mateixa ciutat podem trobar construccions prou característiques de la zona, com aquesta torre de l’església de La Concepción data del 1500,  i està molt vinculada amb la conquesta de Tenerife:



Per anar a comprar productes frescos  tenim aquest mercat, per cert molt peculiar per les seves olors a mil espècies:






La Biblioteca inaugurada no fa més de quatre anys ofereix un gran servei i s'hi pot trobar un grapat de recerques bibliogràfiques, com aquesta:

"Viajes y expediciones marítimas.
Una gran parte de la historia de las exploraciones ha estado protagonizada por navegantes. Desde los míticos viajes de los fenicios por la costa de África hasta las modernas expediciones científicas a bordo de barcos-laboratorio como el Hespérides, los mares y océanos han sido el escenario de miles de historias de descubrimiento, exploración, naufragios y fracasos.

En el siglo XIV, los portugueses abrieron el camino para el descubrimiento de los nuevos océanos y continentes, en su búsqueda de una ruta directa de las Indias alternativa a la Ruta de la Seda por tierra. Enrique el Navegante, Vasco de Gama o Pedro Álvares Cabral, entre otros, consiguieron abrir nuevas rutas al comercio portugués y se anticiparon a la gran Era de los descubrimientos que tendría como protagonistas casi absolutos a los españoles.

En los siglos XV y XVI se generalizó el uso de la brújula y surgieron nuevos tipos de naves (carracas, carabelas, pinazas, saicas, galeones) que permitieron hacer viajes cada vez más largos. Fue la época dorada de los navegantes españoles: Cristóbal Colón, Juan de la Cosa, Juan Sebastián Elcano, Álvaro de Mendaña, Váez de Torres, Urdaneta, Sarmiento de Gaboa, Legazpi... son sólo algunos de los miles de protagonistas de la apasionante historia de los descubrimientos geográficos por mar.

Todos ellos afrontaron la navegación oceánica con medios precarios:  no sabían determinar con precisión la longitud, los cascos de madera de los barcos eran frágiles, la alimentación y las condiciones a bordo eran completamente inadecuadas para largas travesías. Pese a todo, aquellos hombres consiguieron  ampliar enormemente el mundo conocido por los europeos.

A principios del siglo XVI Núñez de Balboa descubrió un nuevo océano, el Pacífico, que abrió nuevos retos a los navegantes: la vuelta al mundo, que completarían Magallanes y Elcano, y la exploración de ese enorme océano salpicado por miles de islas, que durante siglos se conocería como el lago español.

El XVIII fue el siglo de los grandes marinos cartógrafos ilustrados y de las expediciones científicas. Entre todas ellas destacaría la expedición de Malaspina, un viaje científico y político alrededor del mundo (1788). Este proyecto tiene actualmente su continuación en una nueva expedición científica de circunnavegación que recibe el nombre de este marino, un proyecto de investigación interdisciplinar que tiene como principales objetivos evaluar el impacto del cambio global en el océano y explorar su biodiversidad.

La historia de la navegación está llena de éxitos, pero también de naufragios y de historias trágicas. Como la del San Telmo, que desapareció en el Cabo de Hornos el 2 de septiembre de 1819 y que permanece envuelto en la leyenda, O Como la Odisea de Shakelton, una expedición fracasada que se convirtió en una de las más asombrosas historias de la navegación  en condiciones extremas y en un modelo de liderazgo.

En el siglo XIX los avances técnicos en la navegación y la aparición de los grandes buques permitieron que millones de personas viajaran en barco. Dos innovaciones revolucionaron el diseño de los barcos: la propulsión por vapor y la construcción con hierro. En 1860 los vapores de cascos metálicos ganaros rápidamente terreno a los veleros de madera y los barcos dejaron de ser un medio para el comercio y la exploración para transformarse en un medio de transporte de masas. Fue la época dorada de los grandes trasatlánticos con todo su glamour en las cubiertas superiores, mientras que en las inferiores viajaban millones de emigrantes hacia América."


Des del

que tingueu una bona diada de reis!

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